sábado, 1 de noviembre de 2014

Coimata, un balneario natural entre las rocas



A quince kilómetros de la ciudad de Tarija se encuentra Coimata como una imperdible oferta turística para todo el que visita la tierra chapaca. El atractivo posee imponentes cerros con caídas de aguas cristalinas, que terminan en una pileta natural, rodeada de un paisaje energizante.

El camino para llegar a Coimata es en su mayoría asfaltado a excepción del último tramo que tiene piedra y tierra. A la misma zona turística no se puede entrar en vehículo, por lo que al iniciar el recorrido se debe dejar el motorizado en un pequeño espacio que sirve de garaje.
También se puede llegar al lugar en minibuses que se toman de la calle Comercio a la altura de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas (FSUCCT). Los habitantes de la zona aconsejan preguntar al minibús si irá a Coimata antes de subir.
Una vez en la zona el minibús no entra hasta el lugar turístico, por lo que se deberá caminar unos diez a quince minutos.
Ya en el lugar lo primero que se observa es un pequeño restaurant llamado la Poza del Pato, en honor a una de las más atractivas pozas de la zona.
Más adentro y en medio de la naturaleza hay una zona techada para hacer parrilladas, la misma posee dos parrillas y unos troncos que sirven de asiento para los visitantes. Sin embargo, muchos prefieren cocinar bajo la sombra de un árbol y al borde de las pozas.
Pero lo más importante viene luego. El lugar tiene cuatro pozas y una de ellas, la más atractiva, se llama la Poza del Pato, ésta queda más allá de las rocas de Coimata, pues se encuentra en medio de los cerros y a una hora de caminata del lugar principal.
Según Florentina, habitante del lugar, son muy pocos los turistas que se animan a llegar hasta dicha poza, la mayoría se queda en las tres primeras que ofrece Coimata a primera vista. Florentina añade que los días más visitados son los fines de semana, comenzando del día viernes. “Los jóvenes se llenan los días sábados y los domingos vienen más familias”, explica.
Las principales pozas tienen una profundidad de siete metros, lo que permite a los turistas tirarse clavados desde las enormes paredes de roca. Sin embargo, se recomienda no hacerlo de una altura superior a los 10 metros.
Otro entretenimiento en la zona es la variada vegetación que va desde musgos, helechos hasta orquídeas silvestres. “Los turistas se llevan plantitas que sacan de las rocas porque son muy hermosas”, destaca Florentina.
El País EN observó también que como en muchos lugares turísticos, donde priman las rocas, lo mensajes de amor, los nombres y consejos de medioambiente se apoderan de ellas. Jacinto que pasta sus ovejas por la zona afirma que no hay roca que se libre de los visitantes y dice que esto ya se hizo muy común. “Yo llevo mis ovejas y chivas rondando toditas las piedras y no hay una que no esté borrajeada”, señala.

A corregir
Un problema en la zona son las abundantes botellas vacías que se echan al lugar e incluso cuelgan de los árboles. Los habitantes piden a los turistas no echar basura y más bien colocarla en los basureros que hay en el lugar.

DETALLES A TOMAR EN CUENTA EN EL DÍA DE CAMPO

Para las parrilladas
En el lugar hay una zona techada para hacer parrilladas. Cerca de ésta se encuentran dispuestos varios basureros

Agua refrescante
Las pozas están entre rocas, el agua es fría incluso en verano. Se recomienda ir con zapatillas para trepar sin riesgo



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