En los últimos años se han hecho cambios en la ciudad de Tarija orientados a mejorar la imagen de la ciudad, principalmente en lo que es el casco viejo, en las inmediaciones de la plaza principal, Luis de Fuentes con el objetivo de consolidad el rostro amable de Tarija y aunque aún hay tareas pendientes se han podido observar ciertos cambios de imagen positivos que hacen que los visitantes perciban un cierto desarrollo y crecimiento en esta ciudad.
Vengo después de cinco años-comenta Nataniel Oporto, de Córdoba, Argentina- y sí he podido notar cambios importantes, la ciudad se ve más ordenada ha habido cambios en algunas construcciones y más movimiento en cuestión de restaurantes y las aceras anchas”.
En los últimos dos años se ha observado principalmente un crecimiento en la oferta gastronómica en la ciudad, en especial en el casco viejo. Cafés, restoranes, pizzerías y otros locales que le dan más opciones al visitante.
También se ha podido observar un incremento de puestos callejeros de venta de comida rápida lo cual está ligado más a un tema social que habla de la falta de fuentes de empleo y las iniciativas de los tarijeños para llevar el sustento a sus hogares.
Algunas infraestructuras públicas como el edificio del Concejo Municipal y el Patio del Cabildo han sido refaccionadas y le han dado un nuevo aspecto a la plaza central en la cual ornato público ha hecho un trabajo orientado a mejorar la imagen de la plaza principal de Tarija.
También es importante el trabajo de iluminación que se ha hecho a raíz del ensanchamiento de las aceras que además de proporcionar luz cumple una función ornamental importante en las calles adyacentes a la plaza.
Esto, de acuerdo a la directora de Turismo del Municipio ha permitido además recuperar la buena costumbre de caminar”, esto en la idea de municipio amable con el peatón, pese a las críticas de los conductores de vehículos que ya no pueden estacionar en las calles adyacentes a la plaza principal y con críticas a la planificación, según las cuales, no se contemplan casos de emergencia en los que las calles angostas podrían evitar actuar con rapidez, en caso de un incendio, por ejemplo ¿Podrá el carro bombero llegar al lugar por las calles estrechas?
“En una ciudad, sobre todo pequeña como Tarija, todo cambio es difícil de aceptar pero la gente se ha ido acostumbrando y camina más y ya no estacionan en el centro”.
Sin embargo, quedan las tareas pendientes, obras necesarias para contribuir a potenciar la calidad turística de Tarija, una de ellas es el deterioro que ha sufrido y sigue sufriendo el río Guadalquivir sin que las autoridades hayan hecho las gestiones necesarias para devolver a este río su calidad de atractivo turístico que lo hizo famoso por décadas desde la fundación de Tarija.
El principal problema del río Guadalquivir es la contaminación por aguas servidas que sufre por falta de una planta de tratamiento que concentre las aguas servidas de la ciudad. Actualmente un alto porcentaje de barrios desechan sus aguas servidas a este río no solo en su curso por la capital sino por poblaciones como San Lorenzo que tampoco cuentan con un sistema de alcantarillado y planta de tratamiento.
Una segunda tarea pendiente es la construcción de un edificio que permita aprovechar la riqueza paleontológica de Tarija, es decir una infraestructura adecuada para el Museo Paleontológico. En la actual infraestructura los fósiles de mamíferos gigantes que fueron hallados en la región, y que continúan encontrándose, se encuentran amontonados e incluso archivados en un depósito debido a la falta de espacio. “El proyecto era construir un museo en el parque de Las Barrancas pero el terreno fue ocupado por un asentamiento y el proyecto quedó en nada”, explica el responsable de la sala de Paleotología, Renán Martínez.
Otro tema pendiente que afecta la imagen de la ciudad y que no se ha podido resolver debido a las condiciones de tipo social que han impuesto esta práctica es la venta callejeara de productos, motivada por la falta de espacios en los mercados pero también por la costumbre popular de considerar más conveniente comprar en la calle que en un puesto o local de venta legalmente establecido. Las calles no solo lucen desordenadas sino que la transitabilidad se hace difícil, lo cual perjudica al peatón y da una imagen negativa de Tarija.
Más allá de los trabajos positivos realizados para mejorar la imagen de la ciudad y las tareas pendientes, que no solo son fundamentales sino urgentes en el caso del río y la construcción de un museo Paleontológico para Tarija, la directora de Turismo destaca que el gran potencial turístico de Tarija es su gente. “Los que vienen cuando se van, quieren volver porque les ha gustado la gente de Tarija, su amabilidad, su alegría, las costumbres, la música, la comida”.
Aún hay tareas pendientes para embellecer la ciudad
Los museos
El museo Paleontológico funciona en una infraestructura inadecuada e insuficiente para la importante colección de restos fósiles y arqueológicos encontrados en Tarija y sus alrededores que le dan el estatus de uno de los yacimientos fosilíferos más importantes de la región.
El Guadalquivir
Otra tarea pendiente es la recuperación del río Guadalquivir que sufre la extracción de áridos indiscriminada y la contaminación permanente con aguas servidas procedentes de diferentes barrios de la ciudad y otras poblaciones cercanas.
Comercio informal
La venta callejera de diversos productos es un problema social en contra del cual el Municipio no ha podido hacer nada pero que se espera solucionar una vez concluidas las obras del Mercado Central de Tarija.
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