Antiguamente el lugar era rocoso y desértico, sin embargo, fue transformado en un interesante lugar turístico que invita a visitarlo y quedarse allí por varios minutos. Existen diferentes ingresos para llegar al lugar, uno de ellos es por la avenida Domingo Paz, atravesando una pasarela que tiene su propio atractivo urbanístico. Luego comienza el ascenso por un sector donde se encuentras las estaciones en pintura del Vía Crucis. En el sector Oeste está la plaza del Maestro, un espacio pequeño que permite disfrutar del panorama vehicular.
Mientras que en la parte superior está el mirador como tal, llegando hasta allí se aprecia toda la ciudad de Tarija que se caracteriza principalmente por presentar casas de dos pisos. Son contados los edificios que tienen. También se distingue la frondosa vegetación de esa bella tierra chapaca.
El Sagrado Corazón de Jesús se encarga de proteger con su mirada a toda esa población. Sus pasillos combinados con los árboles permiten al visitante quedarse allí por horas, sin ganas de moverse, porque hay un ambiente de pasividad. Al medio hay tres cruces que representan el calvario que vivió Jesucristo. Dicen que el lugar es muy concurrido en la época de la Semana Santa. Una característica de ese atractivo, es que no hay comerciantes de ninguna naturaleza, lo que hace más hermoso el Mirador de la bella ciudad de Tarija.
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