lunes, 1 de agosto de 2016

Unas 2.230 familias de la Llajta están involucradas en turismo comunitario

La llegada de visitantes a la comunidad de Kawsay Wasi (Trópico de Cochabamba) genera un movimiento inusual. Jóvenes que han sido capacitados como guías se ponen manos a la obra y enseñan a los turistas, nacionales o extranjeros, los atractivos de la zona.

Así como sucede en Kawsay Wasi, unas 2.230 familias de 42 comunidades de Cochabamba están involucradas con el turismo comunitario, una modalidad que está vigente desde principios de 2000.

El turismo comunitario deja réditos económicos a los pobladores que están inmersos en esta actividad y también evita la migración de las áreas rurales, asegura el coordinador nacional de la Red Boliviana de Turismo Solidario Comunitario (Tusoco), Sandro Saravia Ovando.

Tusoco tiene en Cochabamba tres emprendimientos asociados. Uno de ellos, Kawsay Wasi, se encuentra en Villa Tunari y beneficia a unas 170 familias de dos comunidades.

Este emprendimiento involucra a los jóvenes de las dos comunidades que muestran, sobre todo, el santuario de vida silvestre que se encuentra en el Parque Nacional Carrasco, con su atractivo de los pájaros ciegos (guácharos).

Saravia afirma que en esta zona, como en las demás, se cuenta con guías capacitados y la infraestructura adecuada para recibir a los turistas y brindarles servicios de alimentación, albergue, áreas de camping y pronto se ofrecerá paseos en bicicleta por la selva.

El segundo emprendimiento se encuentra en la zona andina de Cochabamba, en los municipios de Tacopaya y Tapacarí, y beneficia a unas 180 familias de tres comunidades.

Los habitantes de estas comunidades venden sus tejidos artesanales en fibra de oveja, alpaca y llama. Los comunarios se han aglutinado en torno a la Asociación de Artesanos Andinos. La principal oferta, a diferencia de Villa Tunari, es su cultura.

El tercer emprendimiento, Chocaya, está ubicado en el municipio de Quillacollo, a 22 kilómetros de Cochabamba, cerca de las aguas termales de liriuni, y trabaja con unas 80 familias.

La comunidad conserva un bosque que contiene plantas nativas. Esta área ha sido forestada con pinos, cipreses y eucaliptos, entre otras especies.

“Lamentablemente hace un mes este lugar sufrió un incendio y más del 75 por ciento del pequeño bosque fue afectado. Se quemó la cabaña de registro, el área de camping y el restaurante”.

Este emprendimiento se utiliza para excursiones. Hasta Chocaya llegan boy scouts, estudiantes de colegio, personas adultas y extranjeros para conocer plantas nativas y observar Cochabamba y Quillacollo desde las alturas.

Saravia puntualiza que hay otros emprendimientos que no están asociados a Tusoco, pero forman parte del turismo comunitario. Uno de ellos está en el municipio de Vacas, en torno a lagunas en las que se cría el pejerrey. En este caso son 1.500 familias beneficiarias de aproximadamente 30 comunidades.

En los pueblos yuqui y yuracaré -según Saravia- hay 300 familias de seis comunidades, inmersas en el turismo comunitario.

RIQUEZA PATRIMONIAL

El turismo comunitario es uno de los ejes estratégicos de la Gobernación, como parte del Plan de Desarrollo Turístico, asegura el director de Culturas y Turismo de la Gobernación, Uvaldo Romero.

La autoridad considera que es importante que el turismo vincule a los pobladores de cada región con los visitantes que desean conocer la riqueza patrimonial, turística y productiva de las diferentes comunidades.

Agrega que la Gobernación apoya proyectos de turismo comunitario, en mayor o menor escala, con el objetivo de revalorizar la cultura y el patrimonio.

El apoyo de la Gobernación se traduce en recursos económicos, mientras que los pobladores aportan con su concurso y tiempo en los proyectos.

Los comunarios, por ejemplo, trabajan como guías y la Gobernación se encarga de capacitarlos.

Las comunidades disponen de los espacios y terrenos en los que se deben erigir las infraestructuras.

Un objetivo en el que todavía se trabaja -explica Romero- es que las familias de las comunidades que realizan actividades de turismo comunitario puedan intercalar sus actividades cotidianas (siembre y cría de ganado) con la visita de los turistas.

Romero está convencido de que los comunarios pueden compartir sus actividades cotidianas con los turistas, como una forma de revalorizar su patrimonio y costumbres.

Los pobladores de algunas comunidades consideran que sus actividades no pueden ser compartidas con gente externa, por lo que la Gobernación realiza talleres de sensibilización, para que acepten mostrar sus tareas cotidianas como parte del turismo.

BENEFICIOS

El turismo comunitario permite que los ingresos que se generan a partir de esta actividad se distribuyan en forma equitativa.

“La gente que participa en turismo comunitario -afirma Saravia- mejora sus ingresos de manera más democrática, no como en otras actividades, cuyos beneficios van a la persona, grupo o empresa que organiza los servicios”.

Los emprendimientos que están asociados a Tusoco distribuyen sus ingresos, en primera instancia, entre las personas que participan en esta actividad, guías, cocineras, personas que se dedican a la limpieza y el traslado de equipaje, entre otros.

Una parte de los ingresos se destina a un fondo común que se utiliza para implementar proyectos pequeños para las comunidades como la compra de material escolar o medicamentos para la posta sanitaria o centro de salud.

Saravia señala, por ejemplo, el caso de la comunidad de Uchupiamonas (norte de La Paz) que utilizó el dinero generado por el turismo comunitario para cambiar las letrinas, toda vez que en el lugar no había servicio de alcantarillado.

En otra comunidad, los habitantes decidieron utilizar sus ingresos para adquirir colmenas y dedicarse a la apicultura para la obtención de miel.

Javier Huarachi, comunario de Sajama Tomarapi (Oruro), relata que en su comunidad compraron una bomba de agua para beneficio de 36 familias, gracias a los ingresos generados por el turismo.

Asimismo se puso la contraparte, 7.000 bolivianos, para la compra de una antena de telefonía móvil y la ampliación de la red eléctrica.

En Kawsay Wasi (Trópico de Cochabamba), los comunarios construyeron un puente de madera y apoyaron en la construcción de un andarivel para cruzar un río.

Para construir el puente, los comunarios aportaron en material (madera, horcones y cemento) un monto de 8.400 bolivianos.

En Kawsay Wasi, el turismo comunitario deja un monto de 5.000 bolivianos aproximadamente cada año para la implementación de estos proyectos.

La economía que genera el turismo comunitario beneficia también a las ciudades capitales, toda vez que los turistas, nacionales o del exterior, utilizan servicios como transporte público y alojamientos antes de dirigirse a sus destinos.

Saravia puntualiza que los sectores que se benefician con el turismo tradicional y comunitario son diversos. Los transportistas, por ejemplo, reciben ingresos de esta actividad porque los turistas se movilizan pequeñas o grandes distancias en ómnibuses, taxis, tren, barcos e incluso a caballo.

Los proveedores de alimentos se benefician también. Las vendedoras del mercado, las tiendas de barrio, los productores campesinos y comedores.

Los guías y operadores de turismo son dos sectores que se benefician también con esta actividad.

Las utilidades del turismo llegan a las empresas y fábricas que comercializan platos, cucharas, vasos, servilletas, gaseosas y agua embotellada. Los artesanos de las comunidades ofrecen y venden sus prendas artesanales a los turistas que llegan del exterior.

El turismo comunitario -según Saravia- impulsa el desarrollo humano porque se capacita a recursos humanos en diferentes áreas como la gastronomía, biología, historia y arqueología, entre algunos.

CAPACITACIÓN

La Red Tusoco capacita a los pobladores de las comunidades que participan en la actividad del turismo en cuatro áreas: Gastronomía, guías, hospedaje u hotelería y administración.

Se capacita a los guías de acuerdo a la región en la que están ubicadas las comunidades; en hospedaje, que va desde lo más básico en hotelería como el tendido de las camas y la limpieza de los baños.

Henry Canchari, comunicador de la Red Tusoco afirma que se capacita a los comunarios en gastronomía, en la calidad en el preparado de alimentos.

Los comunarios reciben también formación en el área administrativa con talleres que abordan aspectos básicos como la bienvenida a los turistas, la disposición de las habitaciones y de los servicios.

Tusoco capacita como promedio a unas 250 personas cada año.

REQUISITOS

Saravia señala que una comunidad que busca implementar la actividad del turismo comunitario debe, en primer lugar, contar con recursos turísticos y convertirlos, mediante la promoción, en atractivos.

La otra condición es que los comunarios se organicen para prestar un servicio de calidad a los turistas que lleguen a visitar sus comunidades.

La infraestructura es también importante para la actividad del turismo comunitario, toda vez que el visitante busca cierta comodidad en sus viajes: acceder a alojamientos para descansar por las noches, vías de acceso a los atractivos turísticos y servicio de alimentación.

Para ofrecer los atractivos turísticos de las comunidades y armar diferentes paquetes, Tusoco implementó la operadora de turismo Tusoco Viajes S.R.L, cuyas oficinas se encuentran en La Paz, en la calle Sagárnaga Nº 227, entre Linares y Murillo.

En Cochabamba, la oficina central está ubicada en la calle Junín Nº 364, entre Jordán y Santiváñez.

Las personas interesadas pueden ver la página web (www.tusoco.com) para mayor información.

¿Qué es turismo comunitario?

* La Red Tusoco señala que el turismo comunitario es una nueva modalidad que integra de manera general el etnoturismo, el ecoturismo, el turismo vivencial y otros afines, en los que se involucran las comunidades rurales, sin excluir a las urbanas.

* El turismo comunitario es una actividad de base comunitaria porque representa un modelo de gestión territorial local, con objetivos que involucran la participación directa de las familias campesinas e indígenas.

* Una variante en el modelo del turismo de base comunitaria es el solidario comunitario que viene impulsado desde Europa. Es solidario porque con los beneficios logrados se lleva apoyo a proyectos de desarrollo local.

Otras modalidades

* El agroturismo consiste en compartir con el visitante actividades involucradas con los procesos productivos que pueden ser desde la siembra hasta la cosecha.

* El turismo de salud oferta bienestar corporal, mental y emocional. Es desarrollado mediante actividades generalmente ligadas al contacto con la naturaleza, recreativa como deportes, hasta diversos tipos de terapias.

* El turismo de aventura es el que desarrolla actividades deportivas de riesgo. Para un buen desempeño se utiliza equipos especializados de seguridad.

* El turismo de naturaleza es el que cuya motivación está ligada a la observación y conocimiento de la vida silvestre.

Recomendaciones

* El turista responsable no caza ni pesca, denuncia la práctica ilegal cuidando la biodiversidad.

* Para apreciar a los animales no se necesita tocarlos ni alimentarlos porque eso puede volverlos dependientes y modificar su comportamiento y, además, puede causarles enfermedades.

* No debe sustraer objetos de los sitios arqueológicos porque esto afecta al patrimonio y a las buenas costumbres y tradiciones de la comunidad.

* No debe rayar ni pintar grafitis en el patrimonio arqueológico e histórico porque son los bienes más preciados en la comunidad que se visita.




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