El Gobierno de Bolivia cobrará en 2017 un nuevo impuesto equivalente a 14,5 dólares a los turistas que lleguen al país por vía aérea, que entrará en vigor una vez que haya un acuerdo con el sector privado sobre los detalles de su aplicación, afirmó hoy a Efe el viceministro de Turismo, Joaquín Rodas.
"Se aplicará una vez podamos tener un consenso tanto con el sector privado como con las líneas aéreas, dado que por vía aérea se aplicará (el impuesto) a través del boleto de avión", explicó Rodas.
La Ley de Creación del Fondo de Fomento, Promoción y Facilitación del Turismo y Contribución Especial promulgada a principios de mes establece un plazo de sesenta días para la aprobación de un reglamento que permita tener la norma en vigencia.
Sin embargo, según Rodas, este plazo está "sujeto a que existan los consensos necesarios", por tanto, "no hay una fecha oficial" y se desestima que se empiece a cobrar a los turistas desde comienzos de 2017.
La ley también estipula un impuesto de entrada a los turistas vía terrestre, de una suma equivalente a 4 dólares, pero el Ministerio tiene dos años de plazo para comenzar aplicarlo.
El viceministerio de Turismo calcula que con estos dos impuestos funcionando recolectará hasta 10 millones de dólares al año, que se reinvertirán en el Fondo de Fomento y Promoción de Turismo (Fontur).
Una vez que se negocie el reglamento saldrá en un Decreto Supremo y las aerolíneas que vuelen a Bolivia cobrarán a los turistas los 14,5 dólares, por lo que los que hayan adquirido sus billetes antes de esa fecha no están sujetos a dicho pago.
En 2015, según las cifras del Ministerio de Culturas y Turismo, visitaron Bolivia 1,13 millones de personas, una cifra que estiman que se supere en 2016.
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