El majestuoso Cristo de la Concordia, una de las figuras más emblemáticas e imponentes de Cochabamba —entregado en 1994—, es un destino turístico que propios y ajenos visitan cada día.
A partir del segundo trimestre de este año, tras 22 años de intensa activi-dad turística en la zona, el Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba comenzará a ejecutar el Plan de Uso Turístico y Mejoramiento del Cristo de la Concordia.
El proyecto contempla varias etapas a largo plazo y con diferentes tiempos de entrega. Sin embargo, este año se realizarán mejoras considerables, como la construcción de miradores; un área gastronómica, cómodamente equipada; y un parque, con amplios espacios recreativos para niños y adultos.
Cada uno de estos ambientes tendrá componentes arquitectónicos que se fusionarán con la naturaleza y arquitectura del lugar.
PROYECTO TURÍSTICO
Este plan de uso turístico del Cristo de la Concordia será desarrollado en cinco años aproximadamente. Pretende dar respuestas a diferentes problemas y deficiencias que se han identificado, y hacer del lugar un destino turístico competitivo en el mercado nacional e internacional.
Las obras contemplan trabajos en el mismo monumento, en la plataforma donde se sitúa el Cristo y en el área circundante del lugar, que incluye la escalinata de acceso desde la avenida Rubén Darío, el camino de acceso vehicular y el área verde que rodea la construcción turística cochabambina.
Según el secretario de Desarrollo Sustentable, José Eduardo Galindo, la idea del mejoramiento del Cristo de la Concordia tiene el propósito de crear un centro de recreación turística de primer nivel para los visitantes.
El Cristo de la Concordia es la imagen de Cochabamba; sin embargo, no cuenta con la infraestructura adecuada para recibir cada día a cientos de personas nacionales y extranjeras.
Cuando alguien accede a la cima de la serranía de San Pedro, ya sea por las escalinatas, por el teleférico o por el camino vehicular, no puede dejar de maravillarse por la gigantesca escultura de Jesucristo que recibe a todos con sus brazos abiertos. Todo esto acompañado con el panorama en 360 grados del paisaje de la ciudad y sus alrededores.
No obstante, a los pocos minutos de permanecer allí, el sol comienza a quemar la piel y no hay un lugar con sombra para descansar, ni otro para sentarse a degustar algún bocadillo o tomar un refresco o agua.
Los niños tampoco disponen de algún área recreativa para jugar entre ellos y divertirse un momento.
Por eso, es importante mejorar este lugar. Este año se pretende culminar la primera fase del plan, que comprende la creación y reestructuración de diferentes áreas del lugar, dándole más vida e impacto turístico al ícono de la ciudad, con mejoras significativas.
Según Galindo, la primera etapa costará alrededor de un millón 700 mil bolivianos.
Actualmente, el municipio está trabajando en el diseño final del proyecto. Al mismo tiempo las autoridades pretenden crear una norma de protección de este patrimonio de Cochabamba.
“Estamos creando una norma que nos apruebe el trabajo en el Cristo. Esperamos que todas las entidades involucradas nos den los permisos y las autorizaciones rápidamente. Nos gustaría que esta etapa culmine estos primeros tres meses, para luego empezar a implementar la obra”, dijo Galindo.
La primera fase de este proyecto se iniciará en abril, a más tardar mayo, y se tiene la intención de culminarla entre octubre y noviembre.
La primera etapa de dinamización del Cristo de la Concordia está dividida en tres áreas específicas: miradores, café-snack y un parque recreacional para niños y adultos.
Los miradores
Uno de los espacios más impactanes que tendrá este atractivo turístico, serán los miradores. Estas plataformas se desplazarán desde diferentes alturas de la construcción, con vistas hacia el norte y oeste de la ciudad.
Estas estructuras serán totalmente abiertas en algunos sectores; otros, tendrán sombra y semisombra para los que deseen estar cubiertos del sol.
La superficie total de estos ambientes será de 272 metros cuadrados, que se construirán de acuerdo a las características del terreno, evitando dañar lo menos posible el área. Además, se creará un espacio ameno y acogedor para los visitantes del Cristo de la Concordia.
Las plataformas de madera que se desplazarán desde las graderías, se fusionarán perfectamente con las áreas verdes del lugar y la inmensidad del paisaje de la ciudad.
“Tendremos binoculares que serán como los del parque cretácico de Sucre, para ver la ciudad por un determinado tiempo”, comentó Orlando Castellón, arquitecto encargado del proyecto.
Con la creación de estos miradores, se pretende que los visitantes tengan comodidad al momento de visitar el lugar turístico.
Café-snack
La segunda área de construcción del proyecto será el ambiente dedicado a la gastronomía; es decir, un café-snack.
La Alcaldía tiene pensado implementar seguridad, iluminación y así no tener problemas de delincuencia e inseguridad. La idea es que este lugar turístico sea apto para visitas nocturnas. “El propósito de la Alcaldía es que las personas puedan disfrutar de este ambiente durante parte de la noche, entre amigos, familiares o compañeros de viaje”, comentó Castellón.
Con este fin se tiene proyectado que la actual área del snack sea rediseñada, convirtiéndose en una gran cocina, que funcionará durante todo el día y parte de la noche.
Esta remodelación se realizará sobre una superficie aproximada de 307 metros cuadrados, la que se fusionará con las terrazas de este sector, que en algunos sectores estarán cubiertas.
un parque para todos
El tercer sector será el parque, que tendrá diferentes secciones. Será construido sobre una superficie de 880 metros cuadrados aproximadamente.
Al igual que los miradores y el café, el estilo arquitectónico tratará de fusionarse con la naturaleza del lugar y se aprovechará al máximo los espacios libres, sin dañar el terreno.
“Tendremos gimnasios urbanos. La idea es que todos los que suban al Cristo puedan hacer ejercicio y al mismo tiempo, exista un parque infantil para que los niños se diviertan”, dijo Castellón. Además, una de las estructuras que actualmente es utilizada como depósito, será transformada en un lugar de baños y otra parte en lactobar.
algo de historia
Cochabamba tiene la segunda escultura más grande del mundo, del corazón de Latinoamérica. Se trata el Cristo de la Concordia, ubicado en la serranía San Pedro, a 2.840 metros sobre el nivel del mar.
Esta obra fue construida en honor a la visita del papa Juan Pablo II a Cochabamba en 1988.
Sin embargo, su construcción se inició en junio de 1987, cuando surgió la iniciativa gestionada por el dirigente fabril Lucio López.
Los artistas plásticos César y Wálter Terrazas Pardo fueron los encargados de crear el monumento, junto al ar- quitecto Mario Moscoso, quien dirigió la obra.
El proyecto fue llevado a cabo gracias a donaciones de los cochabambinos, que aportaron de diferentes formas. Fue culminado en 1994 y se convirtió en uno de los grandes símbolos de la espiritualidad e identidad cochabambina.
En 1999 inició el funcionamiento del teleférico, con capacidad para 36 personas en un viaje de seis minutos.
En 2012 fue declarado patrimonio cultural y material del Estado.
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