El bajo nivel de agua de la represa de La Angostura ha provocado que la afluencia de turistas disminuya en un 50 por ciento, lo cual ha tenido un impacto en los ingresos de los lancheros y otras actividades económicas que existen en la zona. Los afectados instan a la Gobernación a elaborar proyectos para evitar que el embalse se seque.
Uno de los lancheros, Ángel Arias, explicó que antes, en un día de semana, hacía hasta 13 viajes en lancha, p6ero ahora hay días en lo que no hace ninguno. “La gente se informa en que los caudales han bajado y ya no vienen”, dijo.
El dueño de un restaurante, Genaro Balderrama, expresó que están preocupados por los bajos niveles de agua. “Está lloviendo poco, no hay agua. La venta de comida ha disminuido en 50 por ciento”, añadió.
Arias solicitó a la Gobernación proyectos para motivar el turismo. “Pueden traer agua de otras regiones como el trópico. En Cochabamba no se fomenta el turismo”, indicó.
El embalse no ha llegado ni al 5 por ciento de su capacidad. Sólo acumuló 2,3 millones metros cúbicos (1,25 metros), pero su capacidad máxima es 88 millones de metros y su altura es de 7,5 metros. Con el agua de la presa se riegan 4.800 hectáreas de cultivo en los municipios de Quillacollo, Tiquipaya, Colcapirhua y Cercado.
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