PUNTAJE DE COMPETITIVIDAD
El puntaje de competitividad del sector 2015 evaluó otros indicadores, como tecnológicos,de infraestructura, servicios y otros, y que incluyó además de Bolivia, Perú, España y México.
Bolivia tiene en el sector turismo un potencial motor del desarrollo, que puede contribuir a la diversificación de su economía, señaló la Fundación Milenio, en uno de los últimos estudios sobre el desempeño del turismo en Bolivia y sus pares señalados.
Lograr este objetivo es una tarea que debería comprometer al Estado y al sector privado, pero más al sector privado si se crean las condiciones para que éste acometa proyectos en tan atractivo sector.
PLAN
El Gobierno ha formulado en el Plan Turístico (Plantur), dos metas concretas para el turismo receptor: i) triplicar los ingresos de divisas por concepto de turismo, pasando de $us 516 millones en 2012 a 1,548 millones en 2015; y ii) lograr que el gasto medio de los turistas pase de 51 por día a $us 125, como ocurre en Perú, Brasil o Chile.
Los datos a 2015, publicados por la Organización Mundial del Turismo (OMT) dieron cuenta que en 2015 el país estaría ya recibiendo $us 711 millones por el ingreso de turistas (mayormente por visitas a destinos no administrados comunitariamente), de manera que el logro de la meta de aumentar los ingresos de divisas del turismo implica hacerlos crecer en 8% cada año, en los próximos diez años, señala el documento.
CRECIMIENTO
En los dos últimos años los ingresos por este concepto han crecido a tasas aún más altas, reconoce el estudio. Sin embargo, el perfil de gastos de los turistas que llegan al país, los sitios que visitan y el desarrollo todavía incipiente de los destinos de turismo comunitario, conducen a pensar que estas metas no se lograrán sin que el sector privado participe de manera más activa, en alianza con las comunidades, y con el Estado, pero también solos, con sus propios emprendimientos, en las zonas urbanas y rurales donde existan potenciales turísticos.
POTENCIAL
Bolivia debería estar preparada para recibir decenas de miles de turistas adicionales por año, si desea aspirar a una mayor contribución del turismo a la economía y al desarrollo nacional.
Para ello, necesita poner en valor sus atractivos turísticos, mejorar los aspectos que hacen al país poco competitivo, entre los que destaca la necesidad de mejorar la infraestructura en su sentido más amplio, es decir, en transporte, telecomunicaciones, servicios básicos y energía.
También parecería razonable –expresa el estudio de la Fundación– plantearse una reforma en el sistema tributario que se aplica al sector, partiendo del principio internacionalmente aceptado y practicado de devolver el IVA al mismo turista, o cuando menos asegurar que este impuesto no se vaya componiendo en el precio de los servicios ofrecidos por agentes que no tengan la facilidad de emitir facturas turísticas.
