domingo, 30 de diciembre de 2018
En las grietas de Torotoro
No conocen Torotoro”, asegura Mario Jaldín en el momento en que enciende la vagoneta Toyota Hilux para dirigirse a la Catedral de Itas y a Toro Rumi, lugares que protegen rocas multicolores y de formas singulares que contienen información geológica, paleontológica y espeleológica, en dos rutas por debajo y encima de este territorio potosino.
A Mario no se le notan los 67 años de vida. Con una mochila pequeña, zapatos para caminata y un chaleco que le acredita como guía, su paso es ágil y apurado. Es que desde hace medio siglo ha recorrido Torotoro y conoce —afirma— todos los rincones de esta región.
Al seguir por el trayecto que tiene como fondo un sinfín de cerros con picos que parecen dentelladas de dinosaurios, el vehículo se detiene en lo que Mario denomina el vagón, una formación de cuatro metros de alto y 12 de largo, que adelante tiene un hueco que se parece a una cabina.
Al caminar por este suelo es recomendable mirar al piso, ya que se puede hallar una huella de animal o de una planta que se petrificó hace millones de años.
A inicios de los años 1970, los pobladores ya conocían las cavernas. “Entrábamos con antorchas, velas o mecheros. Cuando había corrientes de viento y se apagaba el fuego, la gente salía corriendo porque decía que el Diablo estaba soplando”, relata el torotoreño.
Estas formaciones —las huellas, las plantas petrificadas y las cuevas— son el resultado de millones de años, en especial en el periodo cretácico (que inició hace 145 millones y concluyó hace 66 millones), que se caracterizó por climas cálidos y lluvias persistentes que dejaron —explica Mario— a Torotoro debajo de 80 metros de un mar inmenso. Durante todos esos siglos, el agua esculpió las rocas con formas redondeadas, mientras que la acumulación de óxidos de los minerales originó que el terreno parezca pintado de rojo, verde y blanco, especialmente.
Luego de haber recorrido 52 kilómetros hacia el noroeste, el todoterreno se detiene frente a una explanada, donde empieza la caminata por las grietas de Itas. Para iniciar la aventura es necesario rodear una roca de tono anaranjado, hasta llegar al resquicio de dos bloques de piedra, que llevan a espacios multicolores, para lo que es necesario saltar entre piedras grandes, atravesar plantas espinosas o agacharse para pasar por espacios angostos.
En un descanso, el guía señala un par de huecos esféricos que parecen cavidades oculares: reciben el nombre de ñawis (palabra quechua que significa “ojos”), que se formaron por la fuerza de remolinos de agua y piedras finas. Minutos u horas de caminata son lo de menos, ya que la curiosidad y las ganas de seguir maravillándose con el territorio es más fuerte que el cansancio y una posible pequeña herida.
La comprobación de que vale la pena estar en esta travesía ocurre cuando los visitantes llegan a Waka Pakana (que significa “donde ocultan las vacas”, en quechua), una grieta amplia en la que ladrones escondían a estos mamíferos. “Los introducían por una pequeña abertura para mantenerlos adentro. A pesar de ese pasado relacionado con el delito, el lugar es hermoso, cubierto con vegetación”, dice Mario.
El descenso se detiene en unas cuevas con paredes que tienen pinceladas de rojo, verde, anaranjado y blanco, y con bóvedas que se asemejan a catedrales. Al pasar por los subterráneos, el guía se para en un espacio donde probablemente, hace muchos años, los viajeros se quedaban a descansar y, para pasar el tiempo, dibujaban plantas y animales con los que convivían y que, debido a los hongos, de a poco están perdiendo su color.
De las cinco cuevas que son visitadas, la que más llama la atención es la Catedral Gótica o Inca P’iso (Pájaro de Inca), un cúmulo de rocas que forman una bóveda gigante, que da la impresión de estar en una catedral inmensa de varios túneles. Por las líneas y colores que se intensifican con la luz solar, este espacio parece una pieza del pintor Vincent van Gogh.
El recorrido continúa por otras galerías, donde solo queda sentarse en la arena para admirar las obras que el agua y el viento hicieron en millones de años.
La siguiente parada es Toro Rumi (“toro petrificado”, en quechua), aunque primero hay que disfrutar de deportes de aventura, practicando rapel (descenso en paredes de roca de 35 metros de alto), tirolesa (cable de acero de 50 metros de largo que tiene cierta inclinación para que el aventurero baje con la ayuda de una polea) y escalada en roca, que Demnis Jaldín —hijo de Mario— organiza junto a cinco expertos en esta actividad.
Este es el preámbulo para conocer otro atractivo de Torotoro, para el que se debe atravesar, en cuclillas, una abertura de menos de un metro de alto. El asombro es inmediato cuando se baja por un hueco protegido por pedruscos rojizos y verduzcos de al menos dos metros de altura.
Si hay un lugar donde uno se siente pequeño es entre estas rocas enormes, que apenas dejan pasar un poco de luz o el cuerpo de un ser humano, por lo que ha sido llamado el Laberinto de Gigantes.
En la superficie espera un terreno pétreo con fisuras que se asemejan al caparazón de un reptil inmenso y que en ciertos lugares toman la forma de hongos. “El lugareño ya conocía estos sitios, pero no le daba importancia”, comenta Mario mientras sus pasos ágiles le llevan a Torotoro, municipio que tiene mucho más por mostrar a sus visitantes.
Video La actriz Edith González, de vacaciones en Bolivia
Una grata sorpresa nos desveló el Instagram de la actriz mexicana Edith González, al mostrarnos en sus publicaciones e historias que se está de vacaciones por Bolivia.
La protagonista de novelas como Corazón Salvaje, Salomé y Doña Bárbara, entre otras, visitó el Lago Titicaca, en La Paz, junto con su esposo Lorenzo Lazo.
Edith compartió fotografías de su paseo acompañada de la frase "Desde la Isla del Sol en el Lago Titicaca. Amor por Bolivia".
Los usuarios no se hicieron esperar y agradecieron por escoger este destino. "Gracias por visitar mi linda Bolivia", escribió Paola Sejas. "Tu siempre tan linda recorriendo el mundo y mostrando lugares mágicos, desconocidos para muchos como mi país. Las llamas son animalitos típicos de la zona...", publicó Ybon Lesmes. Su publicación ya superó los 10 mil me gusta.
También compartió imágenes navegando por el Lago Titicaca en una balsa de totora y su paseo por las calles de la ciudad de El Alto.
Su esposo también quedó encantado con el país. Publicó fotografías de su tour en el Catamarán, con el hashtag #ViajeInolvidable.
La protagonista de novelas como Corazón Salvaje, Salomé y Doña Bárbara, entre otras, visitó el Lago Titicaca, en La Paz, junto con su esposo Lorenzo Lazo.
Edith compartió fotografías de su paseo acompañada de la frase "Desde la Isla del Sol en el Lago Titicaca. Amor por Bolivia".
Los usuarios no se hicieron esperar y agradecieron por escoger este destino. "Gracias por visitar mi linda Bolivia", escribió Paola Sejas. "Tu siempre tan linda recorriendo el mundo y mostrando lugares mágicos, desconocidos para muchos como mi país. Las llamas son animalitos típicos de la zona...", publicó Ybon Lesmes. Su publicación ya superó los 10 mil me gusta.
También compartió imágenes navegando por el Lago Titicaca en una balsa de totora y su paseo por las calles de la ciudad de El Alto.
Su esposo también quedó encantado con el país. Publicó fotografías de su tour en el Catamarán, con el hashtag #ViajeInolvidable.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Edith Gonzalez Lazo (@edithgonzalezmx1) el
sábado, 29 de diciembre de 2018
La marca Sucre será lanzada en 2019
EL DATO
52.025 turistas extranjeros es el número que ingresó en los establecimientos de hospedaje de Sucre.
La aministración municipal presentará la "marca Sucre" en 2019. Según la Dirección de Turismo de la Alcaldía, el proyecto se encuentra en la última fase, por lo que estima que será lanzada en el primer trimestre del próximo año. Eso incluirá la vigencia de la Ley del Turismo, que regulará toda esta actividad en Sucre. "Es un trabajo conjunto que ha sido desarrollado en alianza con los empresarios privados. Empezará un trabajo nuevo para el turismo en Sucre", dice el secretario Municipal de Turismo, Beimar Ramallo.
Además, la administración edil planea poner en marcha el próximo año un "observatorio de inteligencia turística" que se encargará de monitorear la actividad turística en la Capital y arrojar datos estadísticos.
Para saber más...
* La llegada de turistas extranjeros por vía aérea creció en 5.7% en 2017, comparado con el registro de 2016. El flujo por vía carretera, por otra lado, alcanzó un crecimiento del 27.6%. El ferroviario se anotó un 2.7% y el fluvial-lacustre, un 0.5%.
* ¿Por dónde ingresaron los turistas en 2017? El 23.4%, por Desaguadero; el 21.3%, por Villazón; el 14.8%, por Kasani/Copacabana; el 10.4%, por Yacuiba; 7.4%, por Bermejo; el 3.9%, por Tambo Quemado; el 3.8%, por Pisiga; el 3.2%, por Hito Cajones, el 3.2%, por Puerto Suárez; el 2.4%, por Chalanas; el 1.7%, por Ibibobo; el 1.6%, por Avaroa/Ollague, y el 1.1%, por Guayaramerín. Por el resto de los puestos fronterizos, como Cobija, San Matías, Puerto Acosta y Charaña, el 0.8%, 0.7%, 0.2% y 0.1%, respectivamente.
* Viru Viru de Santa Cruz es el principal aeropuerto de entrada al país.
El número de turistas extranjeros se duplicó en diez años
El país registró más de medio millón de turistas extranjeros en 2008. La cifra subió hasta 1,1 millones el año pasado. El gasto, entretanto, se situó en más de $us 781,6 millones, 56% más que hace una década. Sucre es la tercera ciudad con más turistas extranjeros en sus establecimientos de hospedaje
Se duplicó. El número de turistas extranjeros en el país pasó de algo más de 500 mil en 2008 a más de 1,1 millones en 2017. La cifra, sin embargo, sigue estando muy lejos de las potencias turísticas –España, por ejemplo, que recibió 82 millones de turistas extranjeros el año pasado–. De todos modos, el sector continúa ganando terreno. El año pasado, las visitas extranjeras dejaron más de $us 781,6 millones en Bolivia.
CAPITALES rescata estas cifras del último informe que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el sector, repasando los principales indicadores de la "industria sin chimeneas".
El crecimiento
Según ese informe, el flujo turístico extranjero creció en 18.3% en 2017, comparado con el número que dejó 2016 (958.877). El año pasado, la cifra se situó en 1.134.023.
¿Todos llegaron en avión? El 62.1% por vía carretera; el 37.2%, por vía aérea; el 0.6%, por vía ferroviaria, y el 0.1%, por vía fluvial o lacustre, según el reporte.
El flujo turístico por vía carretera registró altas y bajas en los últimos diez años, pero mantuvo su nivel de importancia en la tabla general. En 2008, arribaron al país 321.621 turistas extranjeros por esa vía. En 2016, el número alcanzó a los 551.772, y el año pasado se disparó hasta los 704.180, según cifras oficiales.
El flujo por vía aérea, por su lado, mantuvo una línea ascendente en la última década, y pasó de 203.681 turistas extranjeros en 2008 a 421.346 en 2017.
El aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz fue el que más turistas extranjeros recibió el año pasado: 276.751, el 65.7% del total. El aeropuerto de El Alto recibió 131.552 (31.2%) y el Jorge Wilsterman de Cochabamba 13.043, (3.1%).
El gasto también aumentó
Los turistas extranjeros gastaron $us 781.643 millones el año pasado, 9.9% más que en 2016, cuando la cifra se situó en $us 711.020 millones.
En la última década, el gasto creció en un 66%. Pasó de $us 347.390 millones en 2008 a $us 781.643 millones en 2017. Y la línea en el gráfico siempre fue ascendente.
El año pasado, la estructura del gasto se repartió del siguiente modo: alimentos y bebidas, 23.7%; transporte interno, 16.7%; esparcimiento, 15.8%; alojamiento, 15.3%; vestimenta, 9.6%; artesanías, 8.1%; otros servicios, 7.1%, y otros bienes, 3.7%.
17.8% más de turistas extranjeros
El ingreso de turistas extranjeros a establecimientos de hospedaje creció en 3.4% en 2017. Ese año, el número se situó en 604.389. La Paz (263.305), Santa Cruz (156.648 y Sucre (52.025) fueron los que más turistas extranjeros alojaron. De hecho, la Capital fue la que mayor crecimiento registró en 2017, con 17.8%. Le siguieron Tarija (14.9%), Oruro (14.7%), Trinidad (9.6%), Cochabamba (8.9%), Cobija (2.3%), Santa Cruz (1.1%) y La Paz (0.2%). El único que se anotó un registro negativo fue Potosí (- 2.6%).
Por otra parte, el año pasado se registraron 910.579 pernoctaciones de viajeros extranjeros en los establecimientos de hospedaje, lo que significó un incremento del 4.7%, comparado con 2016. En Sucre, el número alcanzó a los 69.016.
Finalmente, la oferta hotelera del país se situó en 1.453 establecimientos de hospedaje en 2017, repartidos del siguente modo: alojamientos, 46.1%; residenciales u hostales, 27.7%; hoteles, 2.9%; casas de huéspedes, 2.9%, y aparts hoteles, 1.4%, según los datos del INE.
¿Año negativo?
Es probable que los números de este año acaben siendo negativos en Sucre, según algunas fuentes consultadas por este diario. Eso debido a la inestabilidad social sobre todo en abril, cuando tuvo lugar el conflicto por la propiedad del campo de gas Incahuasi en la Capital.
Habrá que esperar los números. Según el sector privado, hasta antes de ese conflicto, el flujo turístico se mostró más o menos alentador, pero cayó en ese mes. Después, recuperó la normalidad. Para el sector público, la baja, si se confirma, no sólo alcanzará a la Capital, sino al conjunto del país debido a los conflictos sociales que soportó a lo largo de 2018.
"Si no existimos en el mundo digital, no existimos"
Marco Birchler
Director de la Casa de Turismo (Audiencia Nro. 81)
www.casadeturismo.com.bo
En marzo nos fue rebien. Normalmente es un mes que jala mucho. Este año ha estado súper bien hasta el mes del conflicto de Incahuasi, en abril (...). Hemos visto que, después del bloqueo, casi no tuvimos flujo en un mes o mes y medio. Después, el flujo turístico fue normal.
En octubre nos fue bien. También junio, julio y agosto, que normalmente son meses de temporada alta. No fue nada extremo: ni bajo ni alto. Y en noviembre, más o menos. Y en diciembre, bajó otra vez.
Los hostales, que son más económicos, están más llenos (casi todo el tiempo), y los hoteles, que son un poco más caros, con menos gente, aunque puede variar.
Pienso que este año fue más o menos igual que el año pasado.
Falencias
Las falencias son siempre las mismas. La oferta sobrepasa gravemente a la demanda. ¿Cómo se puede cambiar eso? Con marketing. Haciendo promoción fuera de Sucre. Yo tengo un portal: SoySucre.info. Tenemos una cara en internet, por lo menos, pero me parece que es muy imporarnte que nos presentemos vía digital. Eso, en los últimos cinco años, ha cambiado muchísimo (...). Tenemos que volver nuestra presencia digital. Eso ayuda muchísimo, porque si estás en internet, puedes llegar a todo el mundo. Si no existimos en el mundo digital, prácticamente no existimos.
La otra manera es hacer promoción todos juntos (sectores públicos y privado). No he visto mucho, por ejemplo, que vayan a La Paz y Santa Cruz o afuera del país a hacer promoción de nuestra región. En cualquier negocio del mundo, se sabe tendríamos que gastar el 25% del presupuesto en promoción.
"Hemos puesto el potencial de Sucre en la vitrina internacional"
Beimar Ramallo
Director Municipal de Turismo del Gobierno Autónomo de Sucre
Hemos hecho diferentes esfuerzos interinstitucionales para desarrollar el turismo en Sucre. Hemos manejado diferentes líneas estratégicas (culturas vivas, patrimonio, paleontología y el tema gastronómico) para potenciar el turismo en la Capital.
La gestión para la ampliación del Parque Cretácico (la pasada gestión recibió más de 190 mil visitantes), por ejemplo, y otros proyectos como "La ruta de las iglesias y templos"; la promoción turística, a través de las redes sociales; el Festival Internacional de la Cultura (FIC); la Entrada de la Virgen de Guadalupe; la prensa que trajimos de otros países –hemos puesto el potencial de Sucre en la vitrina internacional–; la coordinación con la empresa privada, que fue muy importante, entre muchas otras, nos han permitido desarrollar la cuidad turística y amigable, en el marco de las líneas estratégicas dictadas por el alcalde Iván Arciénega, que proyectó una ciudad de eventos, para internacionalizar la ciudad, gracias a su presidencia en la AMB y el FLACMA.
El Dakar, por ejemplo, fue interesante, con la feria que tuvimos. Nos posicionó en la prensa internacional.
El tema de los paros y los bloqueos fue lo negativo, que hizo que el turismo organizado nacional e internacional registrara cancelaciones.
miércoles, 26 de diciembre de 2018
El Área Natural de Manejo Integrado El Palmar se afianza como un nuevo destino turístico
Ya dio el primer paso y ahora apunta alto, al plano internacional. El Área Natural de Manejo Integrado El Palmar se afianza como un nuevo destino turístico de Chuquisaca con la firme intención de ingresar en las ofertas en el exterior.
Ver el aterrizaje y despegue del cóndor, a los osos jucumari, pasear por el bosquete de palmeras, disfrutar de la flora, fauna y las cascadas forman parte del abanico de atractivos turísticos que ofrece El Palmar.
Tras un trabajo de un año de acondicionamiento del área, se presentó a El Palmar como destino turístico a nivel local y nacional, pero mirando de reojo las vitrinas internacionales.
“Estamos desarrollando una página web, para que cualquier persona a través del Google pueda tener la información que no tenían antes como el horario, alojamiento, transporte y atractivos”, señaló el director del área El Palmar, Miguel Ángel Sardán.
El objetivo es posicionar a El Palmar como otro atractivo turístico, ampliar la oferta de Sucre a nivel mundial. “Forma parte de una oferta más, independientemente de lo que es Cal Orcko como el primer atractivo turístico de orden departamental y de Sucre”, añadió.
Y es que El Palmar, a decir de Sardán, cuenta con atractivos únicos en Sudamérica. Se divide en cuatro productos turísticos: el sendero de Yanacocha, Kala Rumi, Cañadones y bañada del cóndor.
El sendero Yanacocha consiste en una caída de cascadas, a la que se llega tras 2.500 metros de recorrido (una hora y media de caminata) entre el bosquete de palmeras, donde se puede apreciar la flora del lugar, los osos jucumari, el cóndor andino, la paraba frente roja y la pava de monte, entre otros animales. Para este lugar existe el proyecto de implementar un tirolesa.
Kala Rumi es un cerro completamente pelado, de 3.300 metros de altura, un mirador de toda el área protegida. Este producto contempla también visitas a la presa, pinturas rupestres y terrazas de cultivo.
Cañadones se constituye en una extensión del sector Cañón Misión, en el sector Turu Turu. En la zona se puede disfrutar de piscinas naturales de agua, lugares de camping, flora y fauna.
Finalmente, la bañada del cóndor se trata del avistamiento de esta ave, un espectáculo de los vuelos, aterrizaje y despegues entre las 11:00 a 15:00, cuando éste se baña.
Estos lugares fueron visitados hace una semana por un grupo de representantes de entidades relacionadas al turismo, en una actividad organizada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, el Gobierno Departamental de Chuquisaca y el Gobierno Municipal de Presto. El recorrido también contempló el paso por la planta de transformación de janchicoco.
¿Cuánto cuesta ir?
Sardán calcula que se necesita unos Bs 200 por persona para disfrutar de El Palmar. El ingreso para estudiantes es de Bs 10, los turistas locales o nacionales deben pagar Bs 30 y los extranjeros Bs 100. Con este pago tienen acceso a cualquiera de los productos turísticos, para conocer todo se requiere más de un día.
Para llegar, el pasaje de Sucre a Presto, cuyo viaje dura dos horas aproximadamente, cuesta Bs 15 y de Presto a El Palmar (una hora), el precio del transporte se eleva a más de Bs 15 dependiendo de la época, pues se trata de un camino de tierra que se anega en temporada de lluvias, explicó Sardán.
A los costes de ingreso y transporte se puede sumar los de alimentación y hospedaje. El área ofrece un combo de Bs 70 de desayuno, almuerzo y cena y camas por Bs 35.
Sardán recomienda que se necesitan al menos ocho horas para visitar uno de los productos turísticos y tres días para conocer todos.
“Estos recursos ingresan a través del turismo y van a fortalecer a nuestras actividades en diversos campos en el tema de conservación, investigación y de acuerdo con las capacidades, equipándonos de la mejor manera”, explicó el director del área protegida.
Ver el aterrizaje y despegue del cóndor, a los osos jucumari, pasear por el bosquete de palmeras, disfrutar de la flora, fauna y las cascadas forman parte del abanico de atractivos turísticos que ofrece El Palmar.
Tras un trabajo de un año de acondicionamiento del área, se presentó a El Palmar como destino turístico a nivel local y nacional, pero mirando de reojo las vitrinas internacionales.
“Estamos desarrollando una página web, para que cualquier persona a través del Google pueda tener la información que no tenían antes como el horario, alojamiento, transporte y atractivos”, señaló el director del área El Palmar, Miguel Ángel Sardán.
El objetivo es posicionar a El Palmar como otro atractivo turístico, ampliar la oferta de Sucre a nivel mundial. “Forma parte de una oferta más, independientemente de lo que es Cal Orcko como el primer atractivo turístico de orden departamental y de Sucre”, añadió.
Y es que El Palmar, a decir de Sardán, cuenta con atractivos únicos en Sudamérica. Se divide en cuatro productos turísticos: el sendero de Yanacocha, Kala Rumi, Cañadones y bañada del cóndor.
El sendero Yanacocha consiste en una caída de cascadas, a la que se llega tras 2.500 metros de recorrido (una hora y media de caminata) entre el bosquete de palmeras, donde se puede apreciar la flora del lugar, los osos jucumari, el cóndor andino, la paraba frente roja y la pava de monte, entre otros animales. Para este lugar existe el proyecto de implementar un tirolesa.
Kala Rumi es un cerro completamente pelado, de 3.300 metros de altura, un mirador de toda el área protegida. Este producto contempla también visitas a la presa, pinturas rupestres y terrazas de cultivo.
Cañadones se constituye en una extensión del sector Cañón Misión, en el sector Turu Turu. En la zona se puede disfrutar de piscinas naturales de agua, lugares de camping, flora y fauna.
Finalmente, la bañada del cóndor se trata del avistamiento de esta ave, un espectáculo de los vuelos, aterrizaje y despegues entre las 11:00 a 15:00, cuando éste se baña.
Estos lugares fueron visitados hace una semana por un grupo de representantes de entidades relacionadas al turismo, en una actividad organizada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, el Gobierno Departamental de Chuquisaca y el Gobierno Municipal de Presto. El recorrido también contempló el paso por la planta de transformación de janchicoco.
¿Cuánto cuesta ir?
Sardán calcula que se necesita unos Bs 200 por persona para disfrutar de El Palmar. El ingreso para estudiantes es de Bs 10, los turistas locales o nacionales deben pagar Bs 30 y los extranjeros Bs 100. Con este pago tienen acceso a cualquiera de los productos turísticos, para conocer todo se requiere más de un día.
Para llegar, el pasaje de Sucre a Presto, cuyo viaje dura dos horas aproximadamente, cuesta Bs 15 y de Presto a El Palmar (una hora), el precio del transporte se eleva a más de Bs 15 dependiendo de la época, pues se trata de un camino de tierra que se anega en temporada de lluvias, explicó Sardán.
A los costes de ingreso y transporte se puede sumar los de alimentación y hospedaje. El área ofrece un combo de Bs 70 de desayuno, almuerzo y cena y camas por Bs 35.
Sardán recomienda que se necesitan al menos ocho horas para visitar uno de los productos turísticos y tres días para conocer todos.
“Estos recursos ingresan a través del turismo y van a fortalecer a nuestras actividades en diversos campos en el tema de conservación, investigación y de acuerdo con las capacidades, equipándonos de la mejor manera”, explicó el director del área protegida.
El Palmar, donde los bosques de palmeras juegan con el viento
Con el sol naciendo en los tejados, partimos en busca de los soldados gigantes del Área Natural de Manejo Integrado El Palmar El Palmar, en el municipio de Presto de Chuquisaca. La comunidad que se encuentra en esta reserva natural lleva el mismo nombre y culminó un proyecto de casi tres años para fortalecer su turismo. CORREO DEL SUR fue invitado por la asociación Huellas a descubrir cómo juegan las palmeras con el viento...
Los viajeros, un grupo de dueños de empresas de turismo y medios de comunicación, miramos expectantes el camino pasar, abrirse en cada curva un poco más y ofrecerse eterno. En un día pudimos capturar en nuestros ojos a El Palmar y mostrarlo fuera.
Esta área natural guarda a una especie de palmera única en el mundo, que da el fruto de janchicoco, un coco del tamaño de una almendra, que es la base de dulces y licores y de toda la vida de los palmareños.
La carretera hacia ella cruza por varios pueblos al ras del camino, por Yamparáez, Tarabuco, Kayambuco, Morado K‘asa y Presto. Entre el asfalto y la tierra, te sientes observado. Ojos curiosos te miran escudriñadores tratando de adivinar de dónde vienes y si trajiste algo para ellos. Son niños y no siempre están alejados de alguna necesidad.
El camino te muestra pampas extensas de tierra y plantas verde opaco. Un cañón a lo lejos que parece jugar con los ojos, pasa con el sol de naranja a rojo y morado. Después de casi cinco horas de viaje entre piedras, tierra y ojos adormilados que producen un musical vaivén de cabezas, podemos divisar una palmera.
La primera caminata
Melodías alegres nos reciben y estamos prontos a salir a hacer la primera caminata, que nos mostrará el encanto de El Palmar.
“El área protegida tiene una extensión de 59,484 hectáreas y es el hogar de dos especies de jucumari (oso andino) y el puma de monte”, según nuestro guía Santos Escalante. Bajamos en fila india zigzagueante el sendero empedrado que sube y baja a su antojo hasta Yana K’ocha (Pozo Negro).
En el camino hay bosques de palmeras “jugando con el viento”, comenta Escalante. Él nos va revelando los secretos de las palmeras de 50 metros, que hacen puentes cuando caen, y de su fruto que es la materia prima de su vida.
La meta del sendero, una doble cascada de agua turbia, está rodeada por paredes cavernosas. Hay allí dos pozos: el principal, con una profundidad de ocho metros, tiene la forma de una olla. Nadie de nosotros se atreve a nadar.
El ascenso comienza por el empedrado pero se desvía por un camino de tierra, con las palmeras más cerca, que ofrece miradores naturales. Al final de la cuesta, las caras de los aventureros reflejan ya los dos kilómetros de caminata.
Un nuevo albergue
El motivo de la visita es la inauguración de un nuevo albergue para turistas y la entrega de certificados a los comunarios capacitados en gastronomía, guiaje y administración.
“La idea es que ellos solos desarrollen el turismo, que representa la base de su economía principal”, recalca el director de Huellas, Marcelo Arze. Con música yampara, entre monteras y ojotas, alrededor de una pucara festejan el fin y el comienzo del camino.
El proyecto ejecutado por la ONG Huellas y financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) significa para los palmareños una oportunidad y una esperanza de no emigrar en busca de progreso. Los ha vuelto hospitalarios; no es que no lo fueran antes, ahora se sienten motivados por la riqueza que tienen y que puede servirles para su subsistencia. En su sonrisa sincera y recurrente se advierte el fruto de su trabajo. Se sienten felices.
Una fábrica
Al almuerzo le sigue la visita a la fábrica de alfajores, galletas y chocolate de janchicoco, que están buscando se industrialice. Y la tarde culmina con el proceso abreviado de cómo hacen un tejido conjunto con la naturaleza, pues casi todos los elementos provienen de ella.
El Palmar se imagina como un escape. Un lugar para perderse entre las palmeras y la hospitalidad yampara. La última mirada atrás deja en las retinas un arcoíris de lanas teñidas con flores y un sabor en la boca a “leche de jucumari”, un licor de janchicoco con el que nos despide el guardaparque Juanito Escalante.
Al ir, el cielo se tornaba venturoso, con un sol amable. Durante el día se le fueron asomando unas nubes espesas hasta convertirse en amenaza de lluvia tormentosa. Era el camino que nos esperaba. Pero de regreso a Sucre, finalmente, no nos alcanzó ni una gota.
El albergue de el palmar
Para brindar una mejor atención a los turistas, el Área Natural de Manejo Integrado El Palmar, inauguró un albergue con capacidad para seis personas. La construcción cuenta con un comedor, sala de descanso, baño y cocina.
En este albergue trabajan 22 cocineras y cocineros, por turnos. Si el número de visitantes excede la capacidad del lugar, se habilita las casas de algunos comunarios para dar hospedaje a todos. La única condición es que se les avise con tiempo.
La noche en el albergue tiene un costo de Bs 40 y la comida, precios de acuerdo al menú. Por Bs 70 se disfruta de una visita guiada por la reserva de palmeras en grupos de hasta cinco personas.
El Palmar tiene otro lugar que espera visitantes denominado el Cóndor Bañana, donde es posible admirar bandadas de cóndores pero que requiere de una larga caminata.
Janchicoco busca industrialización
El producto estrella del Centro de Transformación El Palmar, es una galleta especial de janchicoco que “en 2017 y 2018 se distribuyó en un total de 30.000 raciones para el desayuno escolar del municipio de Presto”, indica la directora de la ONG LÍDER responsable del Centro, Marta Leytón.
Los trabajadores esperan poder brindar el producto estrella del área natural, la galleta de janchicoco, a las comunidades aledañas con el mismo fin.
En el Centro trabajan 18 palmareños cuyas edades oscilan entre los 13 y los 35 años. En un 80% son menores de 17 años. Por la ausencia de educación secundaria en la zona, ellos encuentran en la fábrica una opción para no emigrar.
Los trabajadores fueron capacitados en la fabricación de cinco diferentes productos a base de janchicoco: alfajores, chocolates, muffins, galletas y panqueques. También realizan licores macerados de: pino de monte, loma cedrón, zarzamora silvestre, kirusilla, muña y chirimoya y mermeladas artesanales de durazno, papaya y zarzamora.
Con la presentación de estos artículos ganaron el primer lugar en la categoría de productos transformados en la Feria Regional del Programa ACCESOS del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierra (MDRyT) realizada en Sucre, en noviembre de 2018. Y en la Feria Nacional del mismo Programa y categoría, lograron un sexto lugar.
martes, 25 de diciembre de 2018
Mirando Sucre con Gattorno
“¿Vos eres vos?”, es lo primero que se me ocurrió preguntarle cuando se sentó con nosotros en el café del mirador de La Recoleta. Y es que nuestra generación todavía lo llegó a conocer bien, porque Francisco Gattorno no es el galán de las “millennials”, Gattorno es el galán de nuestras hermanas y hasta de nuestras madres, sin embargo, es posible que su fama siga extendiéndose un tiempo más gracias a los refritos que corren en algunos canales de Televisa.
Gattorno se acercó a nosostros, curioso como es, atraído por las bolsas verdes de coca que adornaban nuestra mesa. Tomábamos cerveza y pijchábamos con mi amigo Juan Pablo Lagrava (en la foto, a la derecha) cuando aparecieron, el actor cubano y su acompañante suizo, con quien mi amigo había tenido un accidente de tránsito (así también se hacen los amigos en Sucre) y nos preguntó: “¿Venden coca abiertamente en el café?”.
Nos pidió sentarse e inmeditamente comenzamos a hablar de su visita a Bolivia, de La Paz, de lo alucinante y personal qu podía ser la experiencia de visitar el Salar de Uyuni, y luego pasamos a hablar de México, de Chiapas, de la Riviera Maya, de las profundas culturas oaxaqueñas, de las drogas iniciáticas, de la ayahuasca, del peyote y también de la coca, de sus usos, de sus efectos, y de para qué y por qué le poníamos bicarbonato de sodio. Todo esto mientras observábamos el hermoso atardecer de Sucre y Gattorno se sacaba fotos con una que otra fan que lo reconocía, siempre predispuesto de la mejor manera y con una sonrisa perfecta.
Si alguna cosa podemos decir del actor de “La Dueña” o “Cañaveral de Pasiones” es que se nos reveló esa tarde imprevista como un tipo increíblemente agradable, sin pretensiones.
Al final, tenían que irse. Para cerrar el acto, su amigo contó un chiste muy bueno sobre una liebre cocainómana y el cubano dijo: “¿Dónde están las fotos?”. El suizo nos tomó tres fotos, ellos se fueron y nosotros nos quedamos pensando que esa noche podía terminar como terminan todas las noches sucrenses: con un drama de culebrón más que mexicano.
FRANCISCO GATTORNO, EN SUCRE: “Pienso regresar más pronto de lo que ustedes se imaginan”
“Voy a hacer mis primeros trabajos como director de una película. También voy a trabajar en la dirección de actores, que es mi fuerte (…). Creo que mi etapa de enseñar, llegó. He dado algunas clases de actuación en Los Ángeles, en México y, la verdad, lo he disfrutado mucho. Doy conferencias sobre la actuación (…), sobre cómo entender la vida de un actor, que no es fácil, aunque lo parezca”.
Es un tipo encantador. Con todo el mundo. ¿Lo vieron por la calle y creyeron que no era él? Pues sí era. Estuvo en Sucre por casi cuatro días, hospedándose en la casa de un amigo y paseándose por la ciudad. Cree que la Capital es la “ciudad la más bella del mundo”. Nos contó cómo llegó al país, que está a punto de dirigir su primera película y que siente que se encuentra en el mejor momento de su carrera. “Me llevo en el corazón a Bolivia”, confesó, y prometió regresar pronto. Después de 20 años, por fin pudo conocer el Salar de Uyuni. Sobre eso y otras cosas habla Francisco Gattorno en este encuentro con ECOS.
“¿Quieren empezar con la entrevista?”, pregunta Gattorno, que se encuentra sentado en la recepción de la Casa de Turismo, de su amigo Marco Birchler. Cualquiera diría que trabaja allí como guía turístico. Acaba de probarse un sombrero negro hecho en Sucre –le sienta perfecto– y ahora parece alguien salido de una película. “¡Claro!”, le respondemos. “Pues, ¡adelante!”, replica, amablemente. Sí, es Gattorno…
ECOS. ¿Cómo se siente a esta altura de su carrera?
Francisco Gattorno (FG). Pues, me siento muy agradecido. He descubierto cosas que no me imaginé nunca que podrían pasar. Estoy en el mejor momento de mi carrera, trabajando mucho en el teatro, preparando toda una gira por Latinoamérica con una obra que llevo presentando 15 años en Manhattan, en Nueva York, una obra que se llama “Doña Flor y sus dos maridos” –es el próximo proyecto que tengo para el próximo año–; acabo de terminar una serie que estuvo en la televisión boliviana, “El Señor de los Cielos”; terminé “Hijas de la Luna”, que fue una novela que también estuvo al aire acá; “El Bien Amado”... Sigo trabajando en las novelas que han sido mi fuerte en México. Para el próximo año, tengo varios proyectos, pero todavía no están definidos. Pero me siento, la verdad, en mi mejor momento. Además, he disfrutado de unas vacaciones divinas en este 2018. Se me dio, ¡por fin!, la oportunidad de conocer Sucre y visitar a un amigo (Birchler). He quedado muy impresionado por las muestras de cariño de todo el pueblo boliviano que, se vé, han seguido mis novelas. La verdad, les doy las gracias de todo corazón. Me llevo un pedazo de Bolivia en mi corazón. Me llevo un sabor de boca muy dulce, muy amable, muy rico. Y por supuesto que pienso regresar más pronto de lo que ustedes se imaginan.
FG. Digamos que mi debut en la televisión fue impresionante, porque la televisión tiene unos alcances que no tienen ni el cine ni el teatro. La verdad, tiene más público. Me sorprendió un poco la fama, la cuestión de los autógrafos y las fotografías con los fans. Descubrí que hacer feliz a las personas es una de las cosas más lindas que puede tener un ser humano. Saber que con tu trabajo le puede dar felicidad a alguien, un día lleno de sonrisas, de alegría, de esperanzas... Me han visto aquí, en Bolivia, y (los fans) ni se imaginaban verme acá. Se quedaron muy sorprendidos. “¡No lo puedo creer! ¿Eres tú? ¿Estás aquí? ¿Cómo llegaste?” La verdad, fue algo muy agradable. Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de poderme desarrollar mi carrera y poder compartir con toda esta gente linda.
FG. No, me adapté bastante rápido. Nunca me había abordado tanta gente como me abordaron después de mi trabajo en la TV. Pero fue algo que acepté, algo que disfruté y que sigo disfrutando.
FG. Yo soy una persona muy exigente con todo lo que hago, yo digo que uno nunca debe estar conforme con el resultado final de lo que hace. Creo que el que cree que ya lo logró, pues ya perdió el piso. Creo siempre que el mejor trabajo es el que viene. Uno debe acumular toda la experiencia que ha logrado a lo largo de su carrera y siempre tratar de hacerlo mejor, prepararte mejor. Nunca he estado contento con los trabajos que he hecho; bueno, no te digo que me he sentido mal, pero siempre creo que se pueden hacer las cosas mucho mejor. Yo digo que el ser humano debe estar siempre así, tratando de exigirse al máximo, para tener el mejor resultado.
FG. Estudié dirección de cine, estudié dirección teatral, dirección de actores… Me han invitado a dirigir una película el próximo año. Hacía muchos años que lo estábamos preparando. Digamos que voy a hacer mis primeros trabajos como director de una película. También voy a trabajar en la dirección de actores, que es mi fuerte (…). Creo que mi etapa de enseñar, llegó. He dado algunas clases de actuación en Los Ángeles, en México y, la verdad, lo he disfrutado mucho. Doy conferencias sobre la actuación (…), sobre cómo entender la vida de un actor, que no es fácil, aunque lo parezca.
ECOS. ¿Cómo se define?
FG. Como un hombre sencillo, humilde; como un hombre que ama la vida. Soy romántico, aventurero, una persona que siempre está tratando de crecer, de aprender cada día más. Con cada viaje que uno hace, aprende cosas increíbles. Y siempre lo digo: “a veces, aprendes de la persona que menos te imaginas”. Yo digo que tenemos que tratar de buscar más paz en el mundo; que tenemos que vernos todos de igual a igual y aprender uno de otro, aprender de las distintas culturas (…).
ECOS. ¿Usted es de los que guardan secretos?
FG. No, no tengo secretos, ninguno: no me gustan los secretos, no me gustan. Soy cubano, los cubanos hablamos todo lo que pensamos, lo que sentimos, y creo que esa es una virtud: un cubano nunca se calla, siempre está hablando y hablando y hablando todo el tiempo. Como nacimos en una isla, tenemos esa idiosincrasia: queremos conocer siempre qué está pasando más allá del mundo.
ECOS. ¿Qué les recomendaría a los aspirantes jóvenes a actores?
FG. No busquen la fama y sean muy observadores. Un actor tiene que observarlo todo, porque somos, de alguna manera, imitadores de una realidad que presentamos en la televisión, en el teatro, en el cine; nunca pierdan los pies (de la tierra); sepan que todos somos iguales; que la fama no los lleve por el camino equivocado; nunca pierdan la sencillez y estudien. No se casen con una sola idea (…).
ECOS. ¿Le molesta la fama o le ha molestado alguna vez?
FG. Creo que es algo efímero; de hecho, creo que es algo que viene y va. No me molesta en absoluto, creo que es algo que es parte de mi trabajo, algo que es difícil de entender pero con lo que hay que aprender a vivir.
ECOS. ¿Qué siente cuando las mujeres lo abordan y lo llenan de halagos?
FG. Pues, me siento muy contento, me sube el ego y me siento muy agradecido con Dios porque sean así conmigo.
ECOS. ¿Es de los que cuidan mucho su apariencia?
FG. Yo digo que el actor tiene que cuidar el instrumento de trabajo, que es su cuerpo, su físico. Yo soy muy comelón, la verdad: me gusta mucho la comida y, más, cuando viajo. Me gusta conocer, y eso es un reto: tengo que controlar mi apetito porque me encanta conocer sabores. Pero, definitivamente, sí, me cuido mucho. Hago mucho ejercicio, hago yoga, trato de alimentarme bien, trato de dormir… Toda la vida he estado detrás de los productos que son buenos para la piel, para el pelo (…). Siempre me he cuidado mucho, la verdad.
ECOS. ¿Y cómo está el corazón?
FG. El corazón está bien, yo siempre he estado enamorado: yo digo que el amor es parte fundamental de nuestras vidas. Un hombre que no ama, está como que muerto, ¿no? Soy un enamorado (de la vida). Me enamoro todos los días. Para mí, todas las mujeres son bellas y aprendo de cada una de ellas.
ECOS. Algunos rumorearon con que había regresado con la actriz mexicana Cynthia Klitbo…
FG. No, con Cinthya Klitbo tengo una amistad tremenda. De hecho, estoy aquí, en Sucre gracias a la invitación de un amigo mío, suizo, que vive acá muchos años. Es el director de la Casa de Turismo, que ha hecho una labor excelente acá, en Bolivia, haciendo conocer a todos los turistas del mundo los lugares más interesantes de Bolivia.
ECOS. ¿Cómo se conocieron?
FG. Nos conocimos en Perú, en un viaje que hicimos hace 20 años. Siempre hemos sido aventureros los dos, nos encanta los lugares así, vírgenes, nos encanta la naturaleza, somos amantes profundos de la naturaleza… Nos conocimos en ese viaje, y, desde entonces, ya no nos hemos separado más. Fue un viaje que hicimos a Manu (una reserva ecológica), en Perú. Era un grupo variado, con turistas de distintas nacionalidades (…). Yo digo que Dios junta las almas que son aventureras. Ahí me dijo (Marco Birchler) “tienes que ir al Salar de Uyuni”. Y, 20 años después, se me dio la oportunidad de venir, gracias a Alfa Vitamina, que me trajo a promocionar el producto. Fue algo mágico, de verdad. Fue algo increíble. Llevaba tanto tiempo tratando de llegar a Bolivia, y, por cuestiones de trabajo, de la vida, de las mudanzas que hice a otros países, pues nunca había podido llegar. Pero ya estoy acá y le doy gracias a Dios. Estoy muy agradecido de haber conocido a una persona tan maravillosa, tan inteligente, tan simpática, tan alegre, como es Marco Birchler, el director de acá, de la Casa de Turismo de Sucre, la ciudad ¡más bella del mundo!
ECOS. ¿Cómo está su familia?
FG. La verdad, he sido bendecido. Tengo dos hijas que son mis dos cajitas de cielo. Su madre las educó de una manera maravillosa. Son muy estudiosas. Me han salido muy inteligentes. Me siento muy agradecido de tener una familia. La familia es lo más grande que tiene uno en la vida, es el núcleo fundamental de la sociedad. Mi familia es mi alegría, es lo que me da fuerzas para seguir adelante, para seguir preparándome, para darles lo mejor de mí.
ECOS. Volviendo a su aventura, lleva aquí casi cuatro días, ¿qué hizo en todo este tiempo?
FG. En estos días, he visitado todos los museos que hay acá, en Sucre, que son interesantísimos. Se los recomiendo a todas las personas que visiten Bolivia, que visiten Sucre. Es una ciudad muy tranquila, con gente maravillosa, con una oferta gastronómica impresionante. Las bebidas de acá son únicas. Es un país que tiene un folclore muy bonito. Sucre tiene una temperatura fabulosa. Sus museos, su historia, su gastronomía, su cultura… Es algo realmente único en el mundo. Y es algo que me llevo. Me llevo a Bolivia en el corazón.
ECOS. Sus orígenes están en Cuba. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo en su país?
FG. Estuve hace cuatro meses. Estuve visitando a mi madre. Probablemente, a fines de diciembre, vaya otra vez a visitarla (…). Cuba es un lindísimo país, con una historia increíble, pero mi vida como actor me llevó a otros lugares (…).
ECOS. Después de los últimos sucesos, ¿ve el futuro de Cuba con esperanza?
FG. Yo digo que hay tener fe. Todos los pueblos tienen el derecho a su libertad, a ser libres, a tener lo mejor. Creo que fuimos súper bendecidos, porque casi todos nuestros países tienen unas riquezas y una cultura impresionantes, pero (…) hemos estados un poco divididos (…). Deberíamos unirnos todos los pueblos de Latinoamérica, deberíamos aprender los unos de los otros, en armonía. Deberíamos respetarnos. Como decía el prócer Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Y Martí decía “ser cultos para ser libres”. Creo que tenemos que trabajar en toda Latinoamérica con la cuestión de la educación; tenemos que hacer grandes campañas para que la educación llegue a todos por igual.
ECOS. ¿Admira a algún actor?, ¿cuáles son sus favoritos?
FG. Siempre lo digo: Marcello Mastroianni (actor italiano), Robert De Niro y Anthony Hopkins, un acto inglés que siempre me ha sorprendido con su trabajo. Digamos que Hopkins es de mis actores favoritos.
ECOS. ¿Qué recomienda ver en la televisión?
FG. Hay muchas plataformas digitales ahora. Está Netflix… Les recomiendo series como Breaking Bad… Una americana, Godless, muy interesante. Y El Señor de los Cielos, por supuesto, en el que trabajé…
ECOS. ¿Y qué no debería dejar de ver la gente de tu trabajo?
FG. Una película que hice en Panamá: Chance. Después, La Dueña, Cañaveral de Pasiones, Fresa y Chocolate… Busquen en YouTube. Ahí salen muchas películas que, quizá, no conoce el público. Pueden descubrirlas por ahí. Próximamente, voy a abrir un canal en YouTube, para que puedan ver a Francisco Gattorno. Ya les estaré avisando. •
Es un tipo encantador. Con todo el mundo. ¿Lo vieron por la calle y creyeron que no era él? Pues sí era. Estuvo en Sucre por casi cuatro días, hospedándose en la casa de un amigo y paseándose por la ciudad. Cree que la Capital es la “ciudad la más bella del mundo”. Nos contó cómo llegó al país, que está a punto de dirigir su primera película y que siente que se encuentra en el mejor momento de su carrera. “Me llevo en el corazón a Bolivia”, confesó, y prometió regresar pronto. Después de 20 años, por fin pudo conocer el Salar de Uyuni. Sobre eso y otras cosas habla Francisco Gattorno en este encuentro con ECOS.
“¿Quieren empezar con la entrevista?”, pregunta Gattorno, que se encuentra sentado en la recepción de la Casa de Turismo, de su amigo Marco Birchler. Cualquiera diría que trabaja allí como guía turístico. Acaba de probarse un sombrero negro hecho en Sucre –le sienta perfecto– y ahora parece alguien salido de una película. “¡Claro!”, le respondemos. “Pues, ¡adelante!”, replica, amablemente. Sí, es Gattorno…
ECOS. ¿Cómo se siente a esta altura de su carrera?
Francisco Gattorno (FG). Pues, me siento muy agradecido. He descubierto cosas que no me imaginé nunca que podrían pasar. Estoy en el mejor momento de mi carrera, trabajando mucho en el teatro, preparando toda una gira por Latinoamérica con una obra que llevo presentando 15 años en Manhattan, en Nueva York, una obra que se llama “Doña Flor y sus dos maridos” –es el próximo proyecto que tengo para el próximo año–; acabo de terminar una serie que estuvo en la televisión boliviana, “El Señor de los Cielos”; terminé “Hijas de la Luna”, que fue una novela que también estuvo al aire acá; “El Bien Amado”... Sigo trabajando en las novelas que han sido mi fuerte en México. Para el próximo año, tengo varios proyectos, pero todavía no están definidos. Pero me siento, la verdad, en mi mejor momento. Además, he disfrutado de unas vacaciones divinas en este 2018. Se me dio, ¡por fin!, la oportunidad de conocer Sucre y visitar a un amigo (Birchler). He quedado muy impresionado por las muestras de cariño de todo el pueblo boliviano que, se vé, han seguido mis novelas. La verdad, les doy las gracias de todo corazón. Me llevo un pedazo de Bolivia en mi corazón. Me llevo un sabor de boca muy dulce, muy amable, muy rico. Y por supuesto que pienso regresar más pronto de lo que ustedes se imaginan.
ECOS. A propósito, ¿cómo recuerda su debut en la televisión?
FG. Digamos que mi debut en la televisión fue impresionante, porque la televisión tiene unos alcances que no tienen ni el cine ni el teatro. La verdad, tiene más público. Me sorprendió un poco la fama, la cuestión de los autógrafos y las fotografías con los fans. Descubrí que hacer feliz a las personas es una de las cosas más lindas que puede tener un ser humano. Saber que con tu trabajo le puede dar felicidad a alguien, un día lleno de sonrisas, de alegría, de esperanzas... Me han visto aquí, en Bolivia, y (los fans) ni se imaginaban verme acá. Se quedaron muy sorprendidos. “¡No lo puedo creer! ¿Eres tú? ¿Estás aquí? ¿Cómo llegaste?” La verdad, fue algo muy agradable. Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de poderme desarrollar mi carrera y poder compartir con toda esta gente linda.
ECOS. ¿Costó mucho al principio?
FG. No, me adapté bastante rápido. Nunca me había abordado tanta gente como me abordaron después de mi trabajo en la TV. Pero fue algo que acepté, algo que disfruté y que sigo disfrutando.
ECOS. ¿Qué no le dejó hacer esta carrera?
FG. Yo soy una persona muy exigente con todo lo que hago, yo digo que uno nunca debe estar conforme con el resultado final de lo que hace. Creo que el que cree que ya lo logró, pues ya perdió el piso. Creo siempre que el mejor trabajo es el que viene. Uno debe acumular toda la experiencia que ha logrado a lo largo de su carrera y siempre tratar de hacerlo mejor, prepararte mejor. Nunca he estado contento con los trabajos que he hecho; bueno, no te digo que me he sentido mal, pero siempre creo que se pueden hacer las cosas mucho mejor. Yo digo que el ser humano debe estar siempre así, tratando de exigirse al máximo, para tener el mejor resultado.
ECOS. ¿Y qué le falta por hacer?
FG. Estudié dirección de cine, estudié dirección teatral, dirección de actores… Me han invitado a dirigir una película el próximo año. Hacía muchos años que lo estábamos preparando. Digamos que voy a hacer mis primeros trabajos como director de una película. También voy a trabajar en la dirección de actores, que es mi fuerte (…). Creo que mi etapa de enseñar, llegó. He dado algunas clases de actuación en Los Ángeles, en México y, la verdad, lo he disfrutado mucho. Doy conferencias sobre la actuación (…), sobre cómo entender la vida de un actor, que no es fácil, aunque lo parezca.
ECOS. ¿Cómo se define?
FG. Como un hombre sencillo, humilde; como un hombre que ama la vida. Soy romántico, aventurero, una persona que siempre está tratando de crecer, de aprender cada día más. Con cada viaje que uno hace, aprende cosas increíbles. Y siempre lo digo: “a veces, aprendes de la persona que menos te imaginas”. Yo digo que tenemos que tratar de buscar más paz en el mundo; que tenemos que vernos todos de igual a igual y aprender uno de otro, aprender de las distintas culturas (…).
ECOS. ¿Usted es de los que guardan secretos?
FG. No, no tengo secretos, ninguno: no me gustan los secretos, no me gustan. Soy cubano, los cubanos hablamos todo lo que pensamos, lo que sentimos, y creo que esa es una virtud: un cubano nunca se calla, siempre está hablando y hablando y hablando todo el tiempo. Como nacimos en una isla, tenemos esa idiosincrasia: queremos conocer siempre qué está pasando más allá del mundo.
ECOS. ¿Qué les recomendaría a los aspirantes jóvenes a actores?
FG. No busquen la fama y sean muy observadores. Un actor tiene que observarlo todo, porque somos, de alguna manera, imitadores de una realidad que presentamos en la televisión, en el teatro, en el cine; nunca pierdan los pies (de la tierra); sepan que todos somos iguales; que la fama no los lleve por el camino equivocado; nunca pierdan la sencillez y estudien. No se casen con una sola idea (…).
ECOS. ¿Le molesta la fama o le ha molestado alguna vez?
FG. Creo que es algo efímero; de hecho, creo que es algo que viene y va. No me molesta en absoluto, creo que es algo que es parte de mi trabajo, algo que es difícil de entender pero con lo que hay que aprender a vivir.
ECOS. ¿Qué siente cuando las mujeres lo abordan y lo llenan de halagos?
FG. Pues, me siento muy contento, me sube el ego y me siento muy agradecido con Dios porque sean así conmigo.
ECOS. ¿Es de los que cuidan mucho su apariencia?
FG. Yo digo que el actor tiene que cuidar el instrumento de trabajo, que es su cuerpo, su físico. Yo soy muy comelón, la verdad: me gusta mucho la comida y, más, cuando viajo. Me gusta conocer, y eso es un reto: tengo que controlar mi apetito porque me encanta conocer sabores. Pero, definitivamente, sí, me cuido mucho. Hago mucho ejercicio, hago yoga, trato de alimentarme bien, trato de dormir… Toda la vida he estado detrás de los productos que son buenos para la piel, para el pelo (…). Siempre me he cuidado mucho, la verdad.
ECOS. ¿Y cómo está el corazón?
FG. El corazón está bien, yo siempre he estado enamorado: yo digo que el amor es parte fundamental de nuestras vidas. Un hombre que no ama, está como que muerto, ¿no? Soy un enamorado (de la vida). Me enamoro todos los días. Para mí, todas las mujeres son bellas y aprendo de cada una de ellas.
ECOS. Algunos rumorearon con que había regresado con la actriz mexicana Cynthia Klitbo…
FG. No, con Cinthya Klitbo tengo una amistad tremenda. De hecho, estoy aquí, en Sucre gracias a la invitación de un amigo mío, suizo, que vive acá muchos años. Es el director de la Casa de Turismo, que ha hecho una labor excelente acá, en Bolivia, haciendo conocer a todos los turistas del mundo los lugares más interesantes de Bolivia.
ECOS. ¿Cómo se conocieron?
FG. Nos conocimos en Perú, en un viaje que hicimos hace 20 años. Siempre hemos sido aventureros los dos, nos encanta los lugares así, vírgenes, nos encanta la naturaleza, somos amantes profundos de la naturaleza… Nos conocimos en ese viaje, y, desde entonces, ya no nos hemos separado más. Fue un viaje que hicimos a Manu (una reserva ecológica), en Perú. Era un grupo variado, con turistas de distintas nacionalidades (…). Yo digo que Dios junta las almas que son aventureras. Ahí me dijo (Marco Birchler) “tienes que ir al Salar de Uyuni”. Y, 20 años después, se me dio la oportunidad de venir, gracias a Alfa Vitamina, que me trajo a promocionar el producto. Fue algo mágico, de verdad. Fue algo increíble. Llevaba tanto tiempo tratando de llegar a Bolivia, y, por cuestiones de trabajo, de la vida, de las mudanzas que hice a otros países, pues nunca había podido llegar. Pero ya estoy acá y le doy gracias a Dios. Estoy muy agradecido de haber conocido a una persona tan maravillosa, tan inteligente, tan simpática, tan alegre, como es Marco Birchler, el director de acá, de la Casa de Turismo de Sucre, la ciudad ¡más bella del mundo!
ECOS. ¿Cómo está su familia?
FG. La verdad, he sido bendecido. Tengo dos hijas que son mis dos cajitas de cielo. Su madre las educó de una manera maravillosa. Son muy estudiosas. Me han salido muy inteligentes. Me siento muy agradecido de tener una familia. La familia es lo más grande que tiene uno en la vida, es el núcleo fundamental de la sociedad. Mi familia es mi alegría, es lo que me da fuerzas para seguir adelante, para seguir preparándome, para darles lo mejor de mí.
ECOS. Volviendo a su aventura, lleva aquí casi cuatro días, ¿qué hizo en todo este tiempo?
FG. En estos días, he visitado todos los museos que hay acá, en Sucre, que son interesantísimos. Se los recomiendo a todas las personas que visiten Bolivia, que visiten Sucre. Es una ciudad muy tranquila, con gente maravillosa, con una oferta gastronómica impresionante. Las bebidas de acá son únicas. Es un país que tiene un folclore muy bonito. Sucre tiene una temperatura fabulosa. Sus museos, su historia, su gastronomía, su cultura… Es algo realmente único en el mundo. Y es algo que me llevo. Me llevo a Bolivia en el corazón.
ECOS. Sus orígenes están en Cuba. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo en su país?
FG. Estuve hace cuatro meses. Estuve visitando a mi madre. Probablemente, a fines de diciembre, vaya otra vez a visitarla (…). Cuba es un lindísimo país, con una historia increíble, pero mi vida como actor me llevó a otros lugares (…).
ECOS. Después de los últimos sucesos, ¿ve el futuro de Cuba con esperanza?
FG. Yo digo que hay tener fe. Todos los pueblos tienen el derecho a su libertad, a ser libres, a tener lo mejor. Creo que fuimos súper bendecidos, porque casi todos nuestros países tienen unas riquezas y una cultura impresionantes, pero (…) hemos estados un poco divididos (…). Deberíamos unirnos todos los pueblos de Latinoamérica, deberíamos aprender los unos de los otros, en armonía. Deberíamos respetarnos. Como decía el prócer Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Y Martí decía “ser cultos para ser libres”. Creo que tenemos que trabajar en toda Latinoamérica con la cuestión de la educación; tenemos que hacer grandes campañas para que la educación llegue a todos por igual.
ECOS. ¿Admira a algún actor?, ¿cuáles son sus favoritos?
FG. Siempre lo digo: Marcello Mastroianni (actor italiano), Robert De Niro y Anthony Hopkins, un acto inglés que siempre me ha sorprendido con su trabajo. Digamos que Hopkins es de mis actores favoritos.
ECOS. ¿Qué recomienda ver en la televisión?
FG. Hay muchas plataformas digitales ahora. Está Netflix… Les recomiendo series como Breaking Bad… Una americana, Godless, muy interesante. Y El Señor de los Cielos, por supuesto, en el que trabajé…
ECOS. ¿Y qué no debería dejar de ver la gente de tu trabajo?
FG. Una película que hice en Panamá: Chance. Después, La Dueña, Cañaveral de Pasiones, Fresa y Chocolate… Busquen en YouTube. Ahí salen muchas películas que, quizá, no conoce el público. Pueden descubrirlas por ahí. Próximamente, voy a abrir un canal en YouTube, para que puedan ver a Francisco Gattorno. Ya les estaré avisando. •
Sucre tuvo menos turistas extranjeros
El flujo de turistas extranjeros a Sucre disminuyó este año, pero la visita de los nacionales es cada vez más frecuente, situación que incide en los museos y repositorios, según la lectura del Consejo de Museos de Sucre, que ve necesaria la implementación de un registro electrónico de los viajeros.
El coordinador general del Consejo de Museos de Sucre, Miguel Morales, señaló que el análisis que hacen sus miembros es que la disminución de la llegada de extranjeros a Sucre se debe a la apertura del aeropuerto de Uyuni (Potosí).
Dijo que con vuelos directos desde La Paz, se omite a la Capital; incluso, remarcó que cuando la terminal aérea “Juana Azurduy” estaba en funcionamiento, permitía que los turistas permanecieran en la ciudad al menos dos días.
La situación tiene efecto también en los museos, aunque en esta gestión, la lista de visitantes del interior del país creció notablemente, sostuvo Morales.
Asimismo, comentó que es importante la implementación de un registro electrónico para simplificar el trabajo diario y manual que realizan, pues se tiende a cometer errores involuntarios y el mecanismo permitiría un control más preciso.
La secretaria Departamental de Culturas y Turismo, Cloris Lambertín, indicó que por su importancia se analizará la creación de un sistema propio o en coordinación con Migración, pero no sólo para los museos, sino también para los establecimientos de hospedaje, precisamente porque el trabajo es manual.
“Es difícil procesar cada día 117 partes y (mensualmente) los más de 30 museos”, aseveró.
lunes, 3 de diciembre de 2018
Potosí, entre las mejores ciudades coloniales
La Villa Imperial fue escogida entre las siete ciudades más bonitas de Latinoamérica por la revista especializada de turismo Barceló Hotel.
En su artículo “Las 7 ciudades coloniales más bonitas de Latinoamérica”, la publicación titulada Pin and Travel invita a los lectores a hacer turismo por esta maravillosa urbe. “Potosí, una de las ciudades más bonitas del mundo que tuvo su propia moneda y que tienes que visitar en Bolivia”, reza el titular del artículo.
El texto, que va acompañado con una fotografía de la vista de la ciudad y el Cerro Rico de fondo, continúa: “Miguel de Cervantes acuñó el término de ‘vale un potosí’ cuando se quiere asegurar que algo tiene un enorme valor. Y no es de extrañar, porque esta ciudad boliviana, una de las ciudades más bonitas del mundo, poseía la mina de plata más grande del planeta”.
A continuación, la revista digital describe otros lugares que son parte del atractivo turístico de la ciudad. “Además, Potosí también tiene la Catedral, la Casa de la Moneda, la Universidad Autónoma Tomás Frías, las iglesias de San Francisco o San Lorenzo y, sobre todo, la Torre de la Compañía, símbolo del poderío de la ciudad”, dice la nota difundida por el Ministerio de Culturas y Turismo.
Promocionan a Bolivia como destino turístico
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Eugenio Rojas, y la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, inauguraron la feria “Bolivia mejor destino cultural del mundo (turismo-artesanía-gastronomía)” para promocionar el capital turístico y las riquezas naturales y productivas nacionales.
El evento se inició con danzas, actuación de grupos musicales de renombre y la presencia de más de 175 expositores de empresas e instituciones nacionales y extranjeras relacionadas al sector turístico y de unidades productivas artesanales que se dieron cita en el Coliseo Polifuncional Evo Morales Ayma, en Cochabamba.
Con la feria se busca promover el turismo al exterior e interior del territorio.
“Los expositores vienen a demostrar los productos que realizan porque de ellos depende que nuestra economía aún crezca más”, señaló el ministro Eugenio Rojas.
La ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, resaltó la importancia de dichas actividades para impulsar la economía nacional.
El evento ferial culminará hoy y se prevé la asistencia de miles de personas.
Los productos de artesanos bolivianos son bastante requeridos en países vecinos por su acabado de gran calidad.
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